jueves, 23 de abril de 2009

NOTAS DEL IDIOMA (80, SUPLEMENTO 1)

Los eufemismos alrededor de la muerte

Entre los recuerdos de mi niñez y juventud están los avisos funerarios que casi siempre eran de este tenor: “Fulano ha muerto. Su familia invita a las exequias”. No se eludían entonces el verbo morir ni el sustantivo muerte. Cosa muy diferente ocurre en la actualidad cuando a menudo usamos eufemismos para informar la muerte de alguien. Para documentar este hecho tomé nota durante seis meses (junio 16 a diciembre 15 de 2008) de los avisos funerarios publicados en El Colombiano (846 en total), con el siguiente resultado:

PALABRA O EXPRESIÓN Número (%)

Fallecimiento (o falleció): 654 (77,3)
Muerte (o murió): 70 (8,3)
Invitamos a la misa exequial de (…): 44 (5,2)
(…) descansó en la paz del Señor: 34 (4,0)
Invitamos a la Santa Misa por (…): 12 (1,4)
Otros: 32* (3,8)

* Estos 32 casos incluyen los siguientes:

Con el verbo lamentar

Lamentamos la pérdida de (…): 5
Lamentamos informar la partida de (…): 1
Lamentamos desde el corazón la ausencia de (…): 1
Lamentan la ausencia de (…): 1

Con el verbo invitar

Invitamos a la despedida de (…): 3
Invitan a la misa exequial con las cenizas de (…): 1
Invitan a una misa en memoria de (…): 1
Invitan a la misa por el eterno descanso de (…): 1
Invitan a la homilía de (…): 1
Invitan a celebrar la Pascua de (…): 1

Con el verbo agradecer

Agradecen la asistencia a las exequias de (…): 1
Agradecen las manifestaciones de cariño a (…): 1

Varios

(…) ha entrado en el sueño tranquilo: 2
Se apagó la vida de (…): 1
Informamos el deceso de (…): 1
(…) se despidió: 1
(…) partió hacia la eternidad: 1
Damos el adiós a (…): 1
Es necesario dejarte ir: 1
Hasta el momento de tu despedida: 1
(…) inició su mejor viaje: 1
(…) ya está en su Cielo Azul: 1
Se apagó la música de su corazón: 1
Queremos que nos acompañen a la despedida hacia el Cielo de (…): 1
(…) terminó su peregrinación terrenal y llegó a la Casa de Dios: 1

Cabe preguntarse por qué estamos evitando la palabra muerte; seguramente este fenómeno tiene muchas causas que son más del dominio de las ciencias sociales que del de un simple aficionado a las cosas del idioma. Sin embargo, una de ellas puede ser nuestra tendencia a usar eufemismos, la misma que nos hace decir adulto mayor o persona de la tercera edad en vez de viejo o anciano; pequeños en vez de enanos; trabajadoras sexuales en lugar de prostitutas, trabajadores informales a los subempleados y desplazados a los desterrados y desposeídos. Tendencia que también se manifiesta en las guerrillas cuando llaman retenidos a los secuestrados e impuestos revolucionarios a las extorsiones.
______________________________

Federico Díaz González
http://www.notasdelidioma.blogspot.com/

NOTAS DEL IDIOMA (80)


“(…) solo unos pocos habitantes y un grupo de niños de la escuela local asistieron al acto precedido por autoridades locales (…)”. (El Colombiano, 11a, 17/10/08).

Se confunden en esta información los parónimos* precedido y presidido; el primero corresponde al verbo preceder y el segundo, a presidir. Preceder es ‘ir delante en tiempo, orden o lugar’; ‘anteceder o estar antepuesto’; ‘tener una persona o cosa preferencia, primacía o superioridad sobre otra’. En cuanto a presidir, tiene las siguientes acepciones: ‘tener el primer puesto o lugar más importante o de más autoridad en una asamblea, corporación, junta, tribunal acto, empresa, etc.’. Entonces, corrigiendo, “(…) asistieron al acto presidido por (…)”.

*Parónimos: se dice de cada uno de dos o más vocablos que tienen entre sí relación o semejanza, por su etimología o solamente por su forma o sonido.
______________________________

“En su país [México] muchos la vieron [a Lucía Morett] como una joven revolucionaria y romántica y la respaldaron argumentando que no se le podía acusar de ningún delito”. (Revista Semana, edición 1382, octubre 27-noviembre 3 de 2008).

“En Afganistán a las mujeres (…) se les lapida si son adúlteras, se les obliga a usar la burka que las cubre de pies a cabeza (…)”. (Columna de la señora Sonia Gómez en El Colombiano, 4a, 03/03/08).

Pregunta: “¿Solo se puede ver [la materia negra] en enormes colisiones o hay otras formas de detectarla? Respuesta: “No, le vemos por todas partes”. (El Colombiano, artículo sobre la materia negra, 6c, 16/09/08).

Estas tres frases tienen en común el error del leísmo, o sea, de usar para el femenino le(s) en función de complemento directo en lugar de la(s). Corrigiendo dicho error las frases quedan así:

Primera: “(…) que no se la podía acusar (…)”.
Segunda: “(…) se las lapida (…), se las obliga a usar (…)”.
Tercera: “No, la vemos por todas partes”.
______________________________

Hasta que la doble calzada a Las Palmas no ofrezca completas condiciones de seguridad no se reabre al tráfico vehicular”. (Declaración del señor Gobernador de Antioquia, El Colombiano 3a, 26/01/09).

La expresión resaltada hasta que no ofrezca es un contrasentido; en efecto: no hay que esperar a que la doble calzada no ofrezca completas condiciones de seguridad porque en este preciso momento no las está ofreciendo. Lo que hay que esperar para reabrir la vía es a que ofrezca completas condiciones de seguridad. Una forma más sencilla y directa de expresar la idea del Gobernador es la siguiente: Cuando la doble calzada a Las Palmas ofrezca completas condiciones de seguridad se reabrirá al tráfico vehicular.
______________________________

Diccionario en mano (1)

“(…) pero en la base [de las pirámides] está el juego interminable de zorrastrones y crédulos (…)”. (Columna del señor Juan José García, El Colombiano, 5a, 24/11/08).

La palabra zorrastrón, na significa ‘pícaro, astuto, disimulado y demasiado cauteloso’. Proviene del aumentativo despectivo de zorro.


Diccionario en mano (2)

“Lo que está pasando, como fruto de vendetas entre bandas emergentes que se disputan la herencia de las desvencijadas estructuras mafiosas y paramilitares (…)”. (Editorial de El Colombiano, 5a, 10/10/08).

El verbo desvencijar, que significa ‘aflojar, desunir, desconcertar las partes de algo que estaban y debían estar unidas’, se derivó de vencejo ‘lazo o ligadura con que se ata algo, especialmente los haces de las mieses’. Vencejo, a su vez, provino del vocablo latino vincire ‘atar, encadenar, sujetar’.
______________________________

Una cita

“Las palabras forman las ideas, con la sintaxis razonamos, mediante el lenguaje construimos nuestros argumentos. Así hablamos, así pensamos. Y así reflexionamos, porque el lenguaje nos comunica con nosotros mismos”. (Álex Grijelmo, La punta de la lengua, Bogotá: Aguilar; 2004, p. 211).
______________________________

Releyendo a doña Lucila

Escribió doña Lucila González de Chaves, en su columna dominical en El Colombiano Funcionalidad del idioma, lo siguiente:

“El dequeísmo es un vicio de muchos hablantes y un notorio error gramatical consistente en utilizar la preposición ‘de’ delante de ‘que’ cuando ella no es necesaria. Son erróneas estas construcciones: opina ‘de que’ vendrá mañana; piensa ‘de que’ no es así como se hace; me dijeron ‘de que’ no vendrías, etc. Hay una forma muy sencilla para evitar el dequeísmo, sin incurrir en el antidequeísmo, el cual consiste en no usar la preposición ‘de’ cuando es necesaria. Esta forma tan sencilla consiste en valerse de la pregunta. En relación con los ejemplos dados, preguntamos: ¿qué opina?, ¿qué piensa?, ¿qué me dijeron?; respondemos: que vendrá mañana, que no es así como se hace, que no vendrías. Si la preposición ‘de’ no se necesita ni en la pregunta ni en la respuesta, usarla es incorrecto y origina el vicio del lenguaje llamado ‘dequeísmo’. Con otros verbos, la oración gramatical exige los dos vocablos ‘de’ y ‘que’, ejemplo: estoy segura de que volverás. Preguntamos: ¿de qué estoy segura?, respondemos: de que volverás. Se necesita la preposición ‘de’ tanto en la pregunta como en la respuesta, y debe usarse, de no hacerlo se comete el error del antidequeísmo”.
______________________________

Federico Díaz González
http://www.notasdelidioma.blogspot.com/

martes, 14 de abril de 2009

NOTAS DEL IDIOMA (79, SUPLEMENTO 1)


¿Violencia de género?

Las siguientes frases fueron tomadas del artículo “Viviendo con el enemigo”, escrito por el señor Jorge Ballesteros Marín y publicado en El Colombiano, página 4a, 14 de abril de 2009:

“Fabiola Pulgarín era una mujer pujante quien vivía desde hace varios años en España, su esposo (…) tenía antecedentes penales por violencia de género (…)”.

“La sabiduría popular insistía en que el machismo es el principal factor que genera violencia de género (…)”.

“(…) si el compañero permanente consume alcohol hasta embriagarse (…) es más propenso a violencia de género (…)”.

Transcribo seguidamente la opinión de Álex Grijelmo*, periodista y autor de varios libros sobre el idioma español, con respecto a la expresión violencia de género.

“Se conmemora el Día contra la Violencia de Género. ¿De qué género? No se dice. Se supone que de cualquier género. O sea, cualquier género de violencia. Pero si toda violencia es de algún género, ¿por qué hablar de ‹‹violencia de género››?

La conmemoración se ciñe, sin embargo, a la violencia del hombre contra la mujer. Entonces lo que se quiere decir es ‹‹violencia del género masculino››. Pero no se dice. ¿Por qué? No sé.

Si se dijera, no obstante, estaría mal dicho. El género, para lo que aquí se intenta expresar como oposición femenino-masculino, es un concepto sólo gramatical. O sea: una mesa es del género femenino, pero no del sexo femenino. El idioma español (a diferencia del inglés, donde gender se aplica a ambos conceptos) ha decidido especializar la palabra género para definir un concepto gramatical. Así que hablar de ‹‹violencia de género›› sería como decir ‹‹violencia de participio››”.

La violencia es siempre, pues, de género femenino (‹‹la violencia es mala››, ‹‹la violencia es mucha››), aunque la perpreten generalmente los hombres. Digamos entonces ‹‹violencia machista›› o ‹‹violencia sexista››, que además suena más auténtico y más fuerte. En esto hay que ser duros incluso con las palabras. Sin ningún género de duda”.


* Álex Grijelmo, La punta de la lengua, Bogotá: Aguilar; 2004, p. 179.

Federico Díaz González
http://www.notasdelidioma.blogspot.com/

miércoles, 8 de abril de 2009

NOTAS DEL IDIOMA (79)

“La gerente del concesionario (…) explicó que el área de plataformas [del aeropuerto José María Córdoba] se ampliará en 20.000 m2, de manera que soporte el parqueo de aeronaves de mayor calado”. (El Colombiano, 2b, 21/11/08).

Seis acepciones aparecen registradas en el DRAE para la palabra calado; cuatro de ellas aluden a labores manuales y dos a la marina; estas últimas son: ‘Profundidad que alcanza en el agua la parte sumergida de un barco’. ‘Altura que alcanza la superficie del agua sobre el fondo’. Por ningún lado aparecen las aeronaves en las acepciones de esta palabra. Probablemente la gerente* del concesionario de los aeropuertos quiso decir “aeronaves de mayor peso o de mayor capacidad de carga”.

*También está registrada en el DRAE la palabra gerenta.
______________________________

“Para segmentos [de tráquea] superiores a ese tamaño [4 cm] se requiere que exista revascularización sanguínea permanente del injerto porque sino con el tiempo el cartílago se reabsorbe (…)”. (El Colombiano, 1d, 20/11/08).

“Por ningún motivo ninguna persona debe consumir antibióticos sino tiene fórmula médica”. (El Colombiano, 2d, 06/11/08).

“Cada uno de estos [tipos de cáncer] puede, sino evitarse, por lo menos reducir el riesgo (…)”. (El Colombiano, 1a, 26/03/09).

“Se sentía un aire fanfarrón al escuchar a Barack Obama decir (…) que no solo iba a cambiar a E. U. si no a transformar al mundo entero”. (El Colombiano, columna del señor David Santos, 6a, 05/11/08).

En cada una de estas cuatro frases se usó la expresión inapropiada; en las tres primeras se requería la locución conjuntiva si no que significa ‘de otra suerte’, ‘en caso diverso’. En la cuarta era necesaria la conjunción adversativa sino que se usa ‘para contraponer un concepto afirmativo a otro negativo anterior’. Entonces, corregidas, las frases quedan así:

Primera: “(…) porque si no con el tiempo el cartílago se reabsorbe (…)”.
Segunda: “(…) ninguna persona debe consumir antibióticos si no tiene fórmula (…)”.
Tercera: “Cada uno de estos puede, si no evitarse, por lo menos (…)”.
Cuarta: “(…) no solo iba a cambiar a E. U. sino a transformar al mundo entero (…)”.
______________________________

“La escuela es el espacio más esencial (…)”. (Declaración del Alcalde de Medellín, El Colombiano, 3d, 19/11/08).

El adjetivo esencial significa ‘perteneciente o relativo a la esencia’, ‘sustancial, principal, notable’. A su vez, esencia es ‘aquello que constituye la naturaleza de las cosas, lo más permanente e invariable de ellas’, ‘lo más importante y característico de una cosa’.

En la frase citada sobra el adverbio comparativo más. Si lo omitimos, se mantiene intacto el sentido de la frase: “La escuela es el espacio principal” o “La escuela es el espacio más importante”.

Etimología

La palabra esencia proviene del vocablo latino essentia ‘esencia, hecho de ser’, que es la traducción del término griego ousía que tiene los mismos significados que la voz latina; proviene del indoeuropeo es- ‘ser, estar’. Está etimológicamente emparentada con muchas palabras entre ellas ausencia, entidad y presente.
______________________________

“Obama llamó el miércoles a los líderes de Israel, la Autoridad Palestina, Egipto y Jordania para incidir en su compromiso con la región”. (El Colombiano, 11a, 23/01/09).

La quinta acepción del verbo intransitivo incidir es (DRAE) ‘insistir, hacer hincapié en algo’. Por lo tanto, es correcto el uso de ese verbo en la frase citada: el nuevo Presidente de los Estados Unidos llamó a los líderes (…) para hacer hincapié en su compromiso con la región.

También puede el verbo incidir ser transitivo, o sea, tener complemento directo, en cuyo caso tiene estas acepciones: ‘cortar, romper, hendir’; ‘inscribir (grabar)’; ‘separar, apartar’; en medicina, ‘hacer una incisión o cortadura’.
______________________________

Una cita

“Hoy apabulla la cantidad de personas que, escribiendo para el público, obran sin miramientos con el idioma del cual viven: allí lo cogen y allí lo matan”. (Fernando Lázaro Carreter, El nuevo dardo de la palabra, Madrid: Santillana; 2003, p. 262).
______________________________

Releyendo a doña Lucila

Escribió doña Lucila González de Chaves, en su columna dominical en El Colombiano Funcionalidad del idioma, lo siguiente:

“a) ‹‹Le estaremos enviando oportunamente los documentos (…)››. b) ‹‹Sus documentos estarán llegando (…)››. Las formas ‹‹estamos enviando››, ‹‹estaremos enviando››, ‹‹estarán llegando››, son incorrectas porque se refieren a hechos que sólo ocurren una vez, no son acciones repetidas. Son correctas -por su sentido reiterativo- las siguientes expresiones: hace un año le está cobrando. Te estuve recordando tu compromiso durante una semana. Así pues (…), a desterrar de la correspondencia comercial ese ‹‹le estamos enviando›› (…)”.
______________________________

Federico Díaz González
http://www.notasdelidioma.blogspot.com/